Educar no consiste en el uso del palo, el grito, el regaño. Educar a un perro es utilizar la dulzura, la motivación, para que haga lo que le pedimos.
Antes de rehabilitar a un perro estropeado por una educación inadecuada es necesario conocer cuatro puntos básicos que pueden condicionar el éxito o el fracaso de nuestro empeño:
- Edad: Corregir a un perro que tenga más de 4 años de edad es casi con seguridad una tarea inútil.
- Temperamento: Es necesario conocer qué comportamientos inadecuados corresponden a fallos o debilidades del temperamento, ya sean de origen genético o por una inadecuada socialización y trato en un período largo.
- Educación Inadecuada: Una educación prematura incompetente o descuidada puede ser o más perjudicial que una carencia de educación.
- Conocimiento del Defecto: No se puede corregir aquello que desconocemos, es esencial tener la formación y capacidad para determinar qué falta o faltas particulares son las que necesitan que enmienda.
Una vez, identificados los cuatro aspectos anteriormente comentados, estarás en condiciones de decidir si la reeducación de tu perro feliz es factible.
Lo primero es saber qué autoridad tienes sobre tu perro, siempre será beneficioso estrechar lazo con el animal implicándote más en tareas como darle de comer, cepillarlo, sacarlo a pasear. Tratarlo con cariño y autoridad hace que el perro comprenda la relación de dependencia que tiene contigo y le predispone a obedecer por afecto. Será necesario que enseñes a tu perro todos los pasos de educación que debió aprender de joven, como venir a la orden, andar a tu lado sujeto por la correo, sentarse, echarse. Educar a un perro es conseguir que esté bajo nuestro control en cualquier situación que pueda encontrar en su entorno o cualquier actividad que realice.
Recuerda dejarme tus comentarios, para mí es muy importante tu opinión. Gracias¡¡¡ Nélida
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